David había ido y vuelto de estar con Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.
Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Se han acabado los jóvenes? Y él respondió: Aún queda el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y se presentó por cuarenta días.
Y David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor en las ovejas de su padre, y venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,
Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.