Y matando el becerro, trajeron el niño a Elí.
Entonces degollará el becerro en la presencia del SEÑOR; y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Y cuando se cumplieron los días de su purificación, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor,