¿O no sabéis que el que se junta con la ramera, es hecho con ella un cuerpo? Porque serán, dice, los dos (en) una carne.
Por tanto, el varón dejará a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán por una carne.
Y ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?
Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque ella había cubierto su rostro.
Y acaeció que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y aun cierto está encinta de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
Y los que eran dos, serán hechos una carne; así que no son más dos, sino una carne.
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?
Por esto dejará el hombre al padre y a la madre, y se allegará a su mujer, y serán dos en una carne.
Por la fe, Rahab la ramera no pereció juntamente con los incrédulos habiendo recibido a los espías con paz.
Y fue Sansón a Gaza, y vio allí una mujer ramera, y entró a ella.