Porque, o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia hacía mí no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que fue conmigo.
Y si el Cristo es predicado que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
Porque no me juzgué saber algo entre vosotros, sino a Jesús el Cristo, y a este colgado en el madero.