mas si yo ignorare la virtud de la voz, seré bárbaro al que habla, y el que habla será bárbaro para mí.
Y los bárbaros nos mostraron no poca humanidad; porque, encendido un gran fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que venía, y del frío.
Y cuando los bárbaros vieron la bestia venenosa colgando de su mano, decían los unos a los otros: Ciertamente este hombre es homicida, que escapado del mar, el castigo no lo deja vivir.
A griegos y a bárbaros, a sabios y a no sabios soy deudor.
Tantos géneros de voces, por ejemplo, hay en el mundo, y nada hay mudo;
En la ley está escrito: Que en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.