Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
amando la caridad de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;
Digo pues por la gracia que me es dada, a todos los que están entre vosotros, que no sepan más de lo que conviene saber; mas que sepan con templanza, cada uno conforme a la medida de fe que Dios repartió.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
Antes, los miembros del cuerpo que parecen más flacos, son mucho más necesarios;
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos a los otros;