Porque como la mujer salió del varón, así también el varón nace por la mujer; todo, sin embargo, sale de Dios.
Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.
Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Mas ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
nosotros, sin embargo, no tenemos más que un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación.