Ni tentemos al Cristo, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes.
Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida al gusto de su alma.
Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
Y riñó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué reñís conmigo? ¿Por qué tentáis al SEÑOR?
Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron al SEÑOR, diciendo: ¿Está, pues, el SEÑOR entre nosotros, o no?
No tentaréis al SEÑOR vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.