Dijo, pues, al vi ador: 'Ya hace tres a os que estoy viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a estar ocupando inútilmente el terreno?'.
Por decreto de los vigilantes es esta sentencia, por orden de los santos es esta decisión, para que sepan todos los vivientes que el Alt simo domina sobre el reino de los hombres; lo da a quien le place y eleva al más humilde de los hombres.'
'¿A quién te pareces? Eres, por gloria y por grandeza, como uno de los árboles de Edén. Pero con los árboles de Edén has sido precipitado al pa s del abismo; yaces entre incircuncisos, con los muertos a espada. Éste es Faraón y toda su tropa - oráculo del Se or Yahveh.'