Pero le era necesario atravesar por Samar a.
De camino a Jerusalén pasaba por los l mites de Samar a y Galilea.
Pero él les contestó: '¿Por qué me buscábais? ¿No sab ais que ten a que estar en la casa de mi Padre?'.
Llegó el d a de los ázimos, en el que hab a que sacrificar el cordero pascual.