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Referencias Cruzadas

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Juan 15:4

Biblia Castilian 2003

Permaneced en m como yo en vosotros. Del mismo modo que el sarmiento no puede dar fruto por s mismo si no está unido a la vid, as tampoco vosotros si no estáis unidos en m.

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29 Referencias Cruzadas  

Quien dice que permanece en él, debe comportarse como se comportó él.

Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en m. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a s mismo por m.

Dec a Jesús a los jud os que le hab an cre do: 'Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente disc pulos m os:

Quien se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina, éste tiene tanto al Padre como al Hijo.

El que come mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en él.

llenos del fruto de justicia que se obtiene por medio de Cristo, para gloria y alabanza de Dios.

Aquel d a, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en m y yo en vosotros.'

Lo de la tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón noble y generoso, la retienen y por su constancia dan fruto.

Examinaos vosotros mismos a ver si os mantenéis en la fe; poneos a prueba. ¿O acaso no os dais cuenta de que Jesucristo está entre vosotros? ¡A no ser que estéis desaprobados!

As pues, vivid en el Se or, Cristo Jesús, tal como lo habéis recibido,

al que Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria.

confortando a los disc pulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones tenemos que pasar para entrar en el reino de Dios.

Yo en ellos y tú en m, para que lleguen a ser consumados en uno, y as el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado como tú me has amado a m.'

Volverán los que se sentaban a su sombra: cultivarán el trigo, florecerán como la vi a; serán tan afamados como el vino del L bano.

para que Cristo habite, mediante la fe, en vuestro corazón y para que, arraigados y cimentados en el amor,

el cual, al llegar y ver la gracia de Dios, se alegró y exhortaba a todos a permanecer con firmeza de corazón unidos al Se or,

si es que permanecéis bien cimentados y firmes en la fe, y sin dejaros apartar de la esperanza del evangelio que habéis o do y ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo, y al cual yo, Pablo, he sido destinado como servidor.

Por esto también yo, no pudiendo resistir ya más, lo he enviado a que se informara sobre vuestra fe, no fuera que el tentador os hubiera tentado y todo nuestro esfuerzo se hubiera perdido en el vac o.

¿Quién será la que sube del desierto, reclinada en su amado? Te desperté bajo el manzano, donde te concibió tu madre, donde la que te alumbró te hab a concebido.

Y nosotros no somos de los que se vuelven atrás, para su perdición; sino de los que permanecen en la fe, para salvación del alma.

O tenéis por bueno el árbol y por bueno su fruto, o tenéis por podrido el árbol y por podrido su fruto; pues por el fruto se conoce el árbol.




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