Conocéis bien la gracia de nuestro Se or Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.
Porque, ¿quién es mayor: el que está a la mesa o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que está a la mesa? Pues bien, yo estoy entre vosotros como quien sirve.
Dichosos aquellos criados a quienes el se or, al volver, los encuentre velando. Os lo aseguro: él también se ce irá la cintura, los hará ponerse a la mesa y se acercará a servirles.
Pero Josafat dijo: '¿No hay aqu ningún profeta de Yahveh, para que por medio de él podamos consultar a Yahveh?'. Respondió uno de los servidores del rey de Israel: 'Está aqu está Eliseo, el hijo de Safat, el que vert a agua en las manos de El as'.