'Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y diles: '¡Pastores!, as dice el Se or Yahveh: ¡ay de los pastores de Israel, que se apacientan a s mismos! ¿No deben los pastores apacentar las ovejas?
Porque hace tiempo apareció Teudas, haciéndose pasar por un personaje, y se le unieron alrededor de cuatrocientos hombres. Él fue muerto, y todos sus adeptos se dispersaron y fueron reducidos a la nada.
porque mirad que yo mismo voy a suscitar en el pa s un pastor que no se preocupará de la oveja perdida ni buscará a la descarriada ni curará a la herida ni sostendrá a la cansada, sino que se comerá la carne de la cebada y hasta le arrancará las pezu as.