Elevado a la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Esp ritu Santo, lo ha derramado. Y eso es lo que vosotros estáis viendo y oyendo.
Éste es el que viene por agua y sangre, Jesucristo; no en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre. Y de ello da testimonio el Esp ritu, porque el Esp ritu es la verdad.
Respondió Jesús: 'Si yo me glorificara a m mismo, mi gloria no valdr a nada; es el Padre el que me glorifica, de quien vosotros dec s que es Dios vuestro,
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Lo que era desde el principio, lo que hemos o do, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que nuestras manos han palpado acerca de la Palabra de la vida -
el Esp ritu de la verdad a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque con vosotros permanece y en vosotros estará.'