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Referencias Cruzadas

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1 Juan 3:22

Biblia Castilian 2003

Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

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37 Referencias Cruzadas  

Si permanecéis en m y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será concedido.

Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; sino que al hombre temeroso de Dios y cumplidor de su voluntad, a ése es a quien escucha.

Y todo cuanto pidáis en la oración con fe, lo obtendréis'.

Y ésta es la plena confianza que tenemos en él: que si pedimos algo según su voluntad, nos oye.

Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis obtenido y se os concederá.

Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

De los malvados Yahveh se aleja y escucha la oración de los justos.

Alabad conmigo al Se or, Gu mel ensalcemos al un sono su nombre.

Si a alguno de vosotros le falta sabidur a, p dala a Dios, que la da a todos sencillamente y sin echárselo en cara, y se la dará.

Conmigo está el que me ha enviado: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su agrado'.

para que caminéis según el Se or se merece, a plena satisfacción suya, dando frutos en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;

llámame y te responderé; te anunciaré cosas grandes e inaccesibles que tú no conoces.

Confesaos, pues, los pecados unos a otros; orad unos por otros para ser curados. La oración asidua del justo tiene mucho poder.

Invócame en el d a de la angustia: te libraré y tú me darás gloria.

os capacite con toda clase de bienes para cumplir su voluntad, realizando en nosotros lo que él quiere por medio de Jesucristo, a quien sea rendida gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Jesús les respondió: 'Ésta es la obra de Dios: que creáis en aquel a quien él ha enviado'.

De todo acuso recibo y estoy en la abundancia; lleno estoy, después de haber recibido de manos de Epafrodito lo que me habéis mandado: calmante aroma, sacrificio aceptable que agrada a Dios.

Pues bien, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, Dios ahora invita a los hombres a que todos y en todas partes se conviertan,

Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor, lo mismo que yo siempre he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.

Cuando extendáis vuestras palmas, me taparé los ojos; aunque multipliquéis las oraciones, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre:

Quien se tapa los o dos para no escuchar la ley, hace que su plegaria sea abominación.

El anhelo de los pobres tú lo sientes, Se or; Tau confórtalos y atiéndelos, vengando los derechos del huérfano y del débil, y no siembre más terror el hombre de la tierra.

proclamando solemnemente a jud os y a griegos la conversión a Dios y la fe en nuestro Se or Jesús.

Entonces tendrás en Sadday tus delicias, y alzarás tu rostro hacia Dios.

Ped s y no recib s, porque ped s mal, para gastarlo en vuestras pasiones.

Y en esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.




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