1 Juan 3:2

Biblia Castilian 2003

Queridos m os, ahora somos hijos de Dios, aunque todav a no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.

Referencias Cruzadas

Filipenses 3:21

el cual transfigurará el cuerpo de esta humilde condición nuestra, conformándolo al cuerpo de su condición gloriosa, según la eficacia de su poder, para someter a su dominio todas las cosas.

Colosenses 3:4

Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces también vosotros seréis manifestados juntamente con él, en gloria.

2 Corintios 3:18

Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.

1 Corintios 13:12

Porque, ahora vemos mediante un espejo, borrosamente; entonces, cara a cara. Ahora conozco de modo parcial, entonces conoceré plenamente, con la perfección con que soy conocido.

Romanos 8:29

Porque a los que de antemano conoció, también de antemano los destinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que éste fuera el primogénito entre muchos hermanos.

Salmos 17:15

Por mi parte, en rectitud, podré ver tu presencia y, al despertar, saciarme con tu vista.

1 Corintios 15:49

Del mismo modo que hemos llevado la imagen del hombre terreno, llevaremos también la imagen del celestial.

Apocalipsis 22:4

verán su rostro y llevarán su nombre en la frente.

2 Pedro 1:4

en virtud de las cuales nos hizo donación de preciosas y magn ficas promesas, para que seáis participantes de la divina naturaleza huyendo de la corrupción existente en el mundo por causa de la concupiscencia.

1 Corintios 2:9

Pues, según está escrito: Lo que el ojo no vio ni el o do oyó, ni el corazón humano imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.

1 Juan 3:1

Ved qué gran amor nos ha dado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por eso no os conoce el mundo, porque no lo conoció a él.

Gálatas 4:6

Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Esp ritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!

Romanos 8:18

Yo tengo para m que los sufrimientos del tiempo presente no merecen compararse con la gloria venidera que se revelará en nosotros.

Gálatas 3:26

Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.

Juan 17:24

'Padre quiero que donde voy a estar, estén también conmigo los que me has dado y as contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.

Mateo 5:8

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

1 Juan 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y en su parus a no nos veamos avergonzados, lejos de él.

Hebreos 9:28

as también Cristo, ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos, se aparecerá, la segunda vez, sin relación ya con el pecado, a los que a él aguardan, para darles la salvación.

2 Corintios 4:17

Porque el momento pasajero de nuestra tribulación va produciendo en nosotros un peso eterno de gloria cada vez más inmenso.

Job 19:26

Y aún con mi piel as destruida yo mismo veré a Dios.

1 Juan 5:1

Quien cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y quien ama al que le dio el ser ama también al que ha nacido de él.

Salmos 31:19

Enmudezcan los labios mentirosos, que platican con arrogancia sobre el justo, con orgullo y desdén.

Isaías 56:5

les daré en mi casa y en mis muros una marca y un nombre mejor que el de los hijos y las hijas. Un nombre les daré, que no se borrará.

Salmos 16:11

Tú me has dado a conocer caminos de vida: contigo, la alegr a hasta la hartura; a tu diestra, delicias sempiternas.

Malaquías 3:2

¿Quién soportará el d a de su venida? ¿Quién resistirá en pie cuando Él aparezca? Porque será como fuego de fundidor, como lej a de lavandero.

Lucas 17:30

Lo mismo acontecerá el d a en que el Hijo del hombre se manifieste.

Lucas 20:36

porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección.

Juan 1:12

Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;

Juan 11:52

y no por la nación sola, sino también para reunir juntos a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Romanos 8:16

El Esp ritu mismo da testimonio a nuestro esp ritu de que somos hijos de Dios.

Romanos 8:19

Porque la creación, en anhelante espera, aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.

1 Juan 2:7

Queridos m os, no es un mandamiento nuevo lo que os escribo, sino un mandamiento antiguo, que ten ais desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis o do.

1 Juan 3:10

En esto se dan a conocer los hijos de Dios y los hijos del diablo: quien no hace justicia, no es de Dios, y tampoco lo es quien no ama a su hermano.

1 Juan 3:21

Queridos m os, si la conciencia no reprende, tenemos plena confianza en Dios.

Apocalipsis 2:28

Yo le daré la estrella de la ma ana, que a mi vez he recibido de mi Padre'.