Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio superior al de Ca n: sacrificio que lo acreditó como justo. Fue el mismo Dios quien lo acreditó aceptando sus ofrendas. Y por esta misma fe sigue hablando aún después de muerto.
Adán conoció de nuevo a su mujer, que dio a luz un hijo, al que puso por nombre Set, diciendo: 'Dios me ha concedido otro descendiente en lugar de Abel, a quien mató Ca n'.
para que as caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacar as, hijo de Baraqu as, a quien matasteis entre el santuario y el altar.
El que comete pecado del diablo es, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se manifestó el Hijo de Dios: para destruir las obras del diablo.
¿A quién de entre los profetas no persiguieron vuestros padres? Incluso dieron muerte a los que preanunciaban la venida del Justo, a quien vosotros, ahora habéis traicionado y asesinado;
Cuando alguien oye la palabra del reino sin profundizarla, viene el Malo y arrebata lo sembrado en su corazón; éste representa lo sembrado al borde del camino.
De hecho, vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las iglesias de Dios congregadas en Judea en el nombre de Cristo Jesús, pues habéis sufrido de parte de vuestros propios compatriotas las mismas pruebas que ellos sufrieron de parte de los jud os,