Porque de tal manera amó Elojim al mundo, que ha matana a su Unigénito (iaxid) ben, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga xaiyé olam.
Muy amados, ahora somos bené Elojim, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando el apareciere, serémos semejantes a él, porque lo verémos como él es.