Y hablóles Rabinu Melekh jaMashíax otra vez, diciendo: Yo soy la ´or del mundo: el queme sigue, no andara en tinieblas, mas tendra la lumbre de ja´xayim.
Y allí no habra mas noche; y no tienen necesidad de lumbre de antorcha, ni de lumbre de sol; porque Adonay Elojim los alumbrara: y reinaran para siempre jamas.
Y el shtetel no tenía necesidad de sol ni de luna para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Elojim la iluminó, y el Cordero [era] su lumbrera.
Quien solo tiene inmortalidad, que habita en ´or inaccesible, a quien ninguno de bené adam ha visto, ni puede ver: al cual [sea] la honra y el imperio sempiterno. Amen.