Nahúm 3:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ ¡Ya ataca la caballería, y deslumbran las espadas y las lanzas! ¡No es posible contar los heridos ni saber cuántos son los muertos! ¡Los cadáveres se amontonan! ¡La gente tropieza con ellos!

Mabaibulo enanso

Biblia Reina Valera 1960

³ jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres tropezarán,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ ¡Miren cómo destellan las espadas y brillan las lanzas cuando pasa la caballería! Hay muertos incontables, hay montones de cadáveres, tantos que la gente tropieza con ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ caballerías que avanzan, llamear de espadas, centellear de lanzas, multitud de heridos, montones de muertos, cadáveres sin fin; se tropieza en los cadáveres.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Del resplandor de la espada y el relampagueo de la lanza. Infinidad de heridos, Multitud de muertos, Muchedumbre de víctimas en cuyos cadáveres se tropieza.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ jinetes enhiestos, flamear de espadas, fulgor de lanzas, multitud de muertos, montón de despojos, cadáveres sin fin, se tropieza en cadáveres.

Nahúm 3:3 Mawu Ofanana

Habacuc 3:11

Cuando lanzaste tus brillantes rayos, el sol y la luna se detuvieron.

Ezequiel 39:4

Tú y tus grandes ejércitos caerán muertos en las montañas de Israel, y con los cadáveres alimentaré a los buitres y a las fieras.

Isaías 37:36

Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.

Isaías 34:3

»Por las montañas correrán verdaderos ríos de sangre. Los muertos quedarán abandonados, y despedirán mal olor.

2 Reyes 19:35

Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.

Génesis 3:24

Después de expulsar al hombre y a la mujer, Dios puso unos querubines al este del Edén, y también puso una espada encendida que giraba hacia todos lados, para impedir que alguien se acercara al árbol de la vida.

Levítico 26:37

Se atropellarán unos con otros, y no podrán hacer frente a sus enemigos.

Isaías 66:16

Dios juzgará al mundo entero con el fuego y con la espada, y serán muchos los muertos».