«A ti, Jeremías, te encargo que se anuncie entre las naciones mi mensaje, para que todos se enteren. Que se agite la señal de victoria y se dé a conocer la noticia: “¡Babilonia será conquistada! ¡El dios Bel quedará en ridículo! ¡El dios Marduc temblará de miedo! ¡Todos los dioses de Babilonia se asustarán y quedarán humillados!”
