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1 Corintios 6:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

16 pues al tener relaciones sexuales con ella, se hace un solo cuerpo con ella. Así lo dice la Biblia: «Los dos serán una sola persona.»

Onani mutuwo Koperani


Mabaibulo enanso

Biblia Reina Valera 1960

16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.

Onani mutuwo Koperani

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 ¿Y no se dan cuenta de que, si un hombre se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Pues las Escrituras dicen: «Los dos se convierten en uno solo».

Onani mutuwo Koperani

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne.

Onani mutuwo Koperani

La Biblia Textual 3a Edicion

16 ¿O no sabéis que el que se une con la ramera, es un solo cuerpo con ella?° Porque dice: los dos serán una sola carne.°

Onani mutuwo Koperani

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 ¿[O] es que no sabéis que el que se junta con la prostituta se hace con ella un solo cuerpo? Porque serán -dice- los dos una sola carne.

Onani mutuwo Koperani




1 Corintios 6:16
11 Mawu Ofanana  

Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo.


Dice la Biblia: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, para formar un solo cuerpo.»


Los dos vivirán como si fueran una sola persona. Así que, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola persona.


Rahab, la prostituta, confió en Dios y trató bien a los espías de Israel. Por eso no murió junto con los que habían desobedecido a Dios en Jericó.


Cierto día, Sansón fue a la ciudad de Gaza. Allí vio a una prostituta, y entró a su casa para pasar la noche.


Como a los tres meses, alguien fue a decirle a Judá: —Seguramente tu nuera Tamar ha tenido relaciones con alguien, pues resulta que está embarazada. Entonces Judá exclamó: —¡Échenla fuera, y quémenla viva!


Pero ellos le respondieron: —¡Pues Siquem no tenía por qué tratar a nuestra hermana como a una prostituta!


Cuando Judá vio a una mujer con la cara cubierta, no se imaginó que se trataba de su nuera. Más bien, pensando que era una prostituta, se acercó a ella y le propuso: —Oye, ¿me dejarías acostarme contigo? Ella contestó: —Suponiendo que te deje, ¿qué me darás a cambio?


Si vamos a juzgar a los ángeles mismos, ¡con mayor razón podemos juzgar los problemas de esta vida!


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