Jesús es nuestra promesa de paz.
Siloh puede traducirse como -aquel a quien le pertenece el cetro- o como un nombre derivado de la palabra hebrea que significa paz. Jesús cumplió la profecía de ser el Rey al que le pertenece el cetro y es también nuestro Príncipe de paz. Cristo es Él que da la verdadera paz a los hombres que le reciben de buena voluntad. Sólo la persona que ha confiado su ser a Cristo, sin reservas, entiende lo que significa la verdadera paz, la paz con Dios.
Génesis 49:10.
Mesías y Príncipe de paz.