9 Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: «La gente de Israel puso el precio que se pagó por la vida de aquel hombre: ¡Treinta monedas de plata!
9 Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel;
9 Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: Tomaron las treinta monedas de plata, que fue el precio en que lo tasaron los hijos de Israel,
9 Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías,° cuando dice: Y tomaron las treinta piezas de plata, Precio de Aquél cuyo valor fue estipulado, A Quien tasaron de parte de los hijos de Israel,
9 Se cumplía así lo que anunció el profeta Jeremías cuando dijo: Y tomaron las treinta monedas de plata, precio en que fue tasado aquel a quien tasaron los hijos de Israel,
Cuando José despertó, obedeció al ángel de Dios y se casó con María. Pero no durmieron juntos como esposos antes de que naciera el niño. Y cuando este nació, José le puso por nombre Jesús. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías: «¡Presten atención! Una joven virgen quedará embarazada, y tendrá un hijo. Y llamarán a ese niño Emanuel.» Este nombre significa «Dios está con nosotros».
»Si el buey ataca al esclavo o a la esclava de alguien, el dueño del buey deberá pagarle al dueño del esclavo o esclava treinta monedas de plata. Además, se matará al buey a pedradas.
Yo soy el profeta Jeremías hijo de Hilcías. Soy del pueblo de Anatot, y vengo de una familia de sacerdotes. Anatot está en el territorio de la tribu de Benjamín. Dios me dio el siguiente mensaje, cuando Josías hijo de Amón llevaba trece años como rey de Judá. También me dio otros mensajes durante los reinados de Joacín y de Sedequías, hijos del rey Josías. Sedequías reinó durante once años y cinco meses, pero dejó de ser rey cuando los babilonios lo derrotaron y se llevaron prisioneros a los que vivían en Jerusalén.