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အွန်လိုင်း သမ္မာကျမ်းစာ

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Marcos 5:35 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

35 Jesús no había terminado de hablar cuando llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro?

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နောက်ထပ်ဗားရှင်းများ

Biblia Reina Valera 1960

35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Mientras él todavía hablaba con ella, llegaron mensajeros de la casa de Jairo, el líder de la sinagoga, y le dijeron: «Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Jesús estaba todavía hablando cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: 'Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar ya al Maestro?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Estando Él todavía hablando, llegan de casa° del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, ¿por qué molestas aún al Maestro?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Todavía estaba él hablando, cuando llegan unos de casa del jefe de la sinagoga para avisar a éste: 'Tu hija ha muerto. ¿Para qué seguir molestando al maestro?'.

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Marcos 5:35
13 ပူးပေါင်းရင်းမြစ်များ  

Jesús no había terminado de hablar cuando llegó un mensajero, que venía de la casa de Jairo, y le dijo: —Ya murió su hija. No moleste usted más al Maestro.


Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: «El Maestro ha llegado, y te llama.»


Una cosa es cierta: ahora es cuando los que viven alejados de Dios me oirán a mí, que soy su Hijo. Si me obedecen, tendrán la vida eterna.


Mientras Jesús iba de camino, un hombre llegó corriendo, se arrodilló delante de él y le preguntó: —Maestro bueno, dime, ¿qué debo hacer para tener vida eterna?


En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga. Cuando Jairo vio a Jesús, se inclinó hasta el suelo


Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.


Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


Jesús les respondió: —Vayan a la ciudad, busquen al amigo que ustedes ya conocen, y denle este mensaje: “El Maestro dice: yo sé que pronto moriré; por eso quiero celebrar la Pascua en tu casa, con mis discípulos.”


Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se arrodilló delante de él y le dijo: «¡Mi hija acaba de morir! Pero si tú vienes y pones tu mano sobre ella, volverá a vivir.»


Jesús los escuchó, y enseguida les dijo: —No critiquen a esta mujer. Ella me ha tratado con mucha bondad.


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