Levítico 2:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual10 El resto de la ofrenda será muy especial, y de ella solo podrán comer los sacerdotes. အခန်းကိုကြည့်ပါ။နောက်ထပ်ဗားရှင်းများBiblia Reina Valera 196010 Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Nueva Traducción Viviente10 El resto de la ofrenda de grano se entregará a Aarón y a sus hijos como alimento. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Católica (Latinoamericana)10 El resto de la ofrenda quedará para Aarón y sus hijos, como porción muy sagrada del sacrificio por el fuego para Yavé. အခန်းကိုကြည့်ပါ။La Biblia Textual 3a Edicion10 Lo restante de la ofrenda vegetal será para Aarón y sus hijos. Es cosa santísima de los sacrificios ígneos a YHVH. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Serafín de Ausejo 197510 El resto de la oblación será para Aarón y sus hijos, como parte sacratísima del manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh. အခန်းကိုကြည့်ပါ။ |
16-18 (9-11) »Los sacerdotes se comerán el resto de la ofrenda, pues es la parte que les he dado para siempre. Al cocinar esto no deberán ponerle levadura, y se lo comerán en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso. Es una ofrenda muy especial, como lo son las ofrendas para pedir perdón por el pecado. Si algo entra en contacto con esta ofrenda será considerado tan especial como ella».
9-13 (2-6) que diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes: «Las ofrendas que se presentan para ser quemadas en mi honor deben quedarse toda la noche sobre el fuego del altar, hasta quemarse completamente. El sacerdote se pondrá su túnica y su ropa interior de lino, y luego de recoger las cenizas de la ofrenda quemada las depositará a un costado del altar. Después de eso se cambiará de ropa y llevará las cenizas a un lugar especial fuera del campamento. Todas las mañanas, el sacerdote le echará más leña al fuego, y sobre el fuego pondrá el animal que vaya a ser quemado en mi honor, junto con la grasa de los animales ofrecidos para pedirme salud y bienestar. »El fuego del altar debe estar siempre encendido. Se trata de un fuego que nunca debe apagarse.
»El sacerdote matará el cordero en donde se presentan las ofrendas para estar en paz conmigo y las ofrendas que se queman en mi honor. Ese lugar se ha apartado especialmente para eso. El animal que se ofrece para estar en paz conmigo será para el sacerdote, lo mismo que el animal que se ofrece para el perdón de pecados. Las dos son ofrendas muy especiales.
Coré hijo de Imná, de la tribu de Leví, tenía a su cargo la vigilancia de la entrada este del templo, y era el responsable de cuidar las ofrendas que la gente daba voluntariamente a Dios. También se encargaba de repartirlas entre los sacerdotes y sus ayudantes. Coré tenía seis ayudantes que, con toda honradez, repartían las ofrendas entre los sacerdotes y los ayudantes que vivían en las ciudades y campos de pastoreo del territorio de Judá. Los sacerdotes que recibían esa ayuda debían ser descendientes de Aarón, y los ayudantes debían estar en la lista oficial de ayudantes al servicio de Dios. Estos eran los seis ayudantes: Edén, Minjamín, Jesús, Semaías, Amarías, Secanías. La repartición se hacía de la siguiente manera: en un libro estaban escritos los nombres de todos los sacerdotes y los ayudantes mayores de tres años. La lista de los sacerdotes seguía el orden de la familia a la que pertenecían, y la lista de los ayudantes tenía una sección con todos aquellos mayores de veinte años, según el turno y el trabajo que hacían. Como estos estaban totalmente dedicados a servir a Dios, en el libro también estaban registrados los nombres de todos sus familiares, es decir, de sus esposas, hijos e hijas. Y así, todos los sacerdotes y levitas que iban al templo para cumplir con sus trabajos diarios, según el turno y trabajo que les tocaba hacer, recibían la parte que les correspondía.
Entonces me dijo: «Aquí es donde los sacerdotes deben hervir la carne de los animales que me ofrecen para el perdón de sus pecados; aquí también deben cocinarse las ofrendas de cereales. De este modo no hará falta sacar la comida al patio exterior, donde la gente podría tocar estos alimentos especiales».