Jueces 9:46 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴⁶ Cuando los que estaban en la Torre de Siquem se enteraron de lo que había sucedido, se refugiaron en el templo de El-berit.

နောက်ထပ်ဗားရှင်းများ

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁶ Cuando oyeron esto todos los que estaban en la torre de Siquem, se metieron en la fortaleza del templo del dios Berit.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁶ Cuando los ciudadanos prominentes que vivían en la torre de Siquem se enteraron de lo sucedido, corrieron a esconderse en el templo de Baal-berit.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁶ Al saber eso, toda la gente de la Torre de Siquem se refugiaron en la cripta del templo de El-Berit.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁶ Al oírlo, todos los habitantes de la torre de Siquem se replegaron a la cripta del templo de ’El-Berit.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁶ Al enterarse de esto, todos los principales, que estaban en la torre de Siquén se metieron en la cripta del templo de El Berit.

Jueces 9:46 ပူးပေါင်းရင်းမြစ်များ

Jueces 8:33

Después de que murió Gedeón, los israelitas volvieron a pecar contra Dios, pues adoraron a dioses falsos. Eligieron a Baal-berit como su dios,

Jueces 9:4

y le dieron mucho dinero, el cual sacaron del templo de Baal-berit para que matara a los otros hijos de Gedeón. Abimélec alquiló a unos bandoleros para que lo acompañaran,

Isaías 37:38

Pero un día, mientras Senaquerib estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer fueron y lo mataron, y luego escaparon a la región de Ararat. En su lugar reinó su hijo Esarhadón.

Salmos 115:8

Iguales a esos ídolos son quienes los hacen y quienes confían en ellos.

1 Reyes 8:26

Por eso, Dios nuestro, cumple las promesas que le hiciste a mi padre.

Jueces 9:27

los cuales salieron al campo y recogieron uvas para hacer vino. Hicieron una gran fiesta, donde además de maldecir a Abimélec, comieron y bebieron en el templo de su dios.

Jueces 9:47

Abimélec supo que los de la Torre de Siquem se habían refugiado allí,

Josué 10:18

Entonces Josué ordenó: «Hagan rodar unas piedras grandes hasta la cueva, para cerrar la entrada, y pongan unos guardias.