9 además de otras ciudades que, aunque situadas en el territorio de Manasés, habían sido reservadas a los hijos de Efraín: todas estas ciudades con sus aldeas.
De allí la frontera sur seguía hacia el oeste por el arroyo Caná, hasta el mar Mediterráneo. La mayor parte del territorio de Manasés estaba al norte del arroyo Caná, pero en la parte que le correspondía al sur del arroyo había algunas ciudades que pertenecían a la tribu de Efraín. Al noroeste, el territorio de Manasés limitaba con el de la tribu de Aser, y al noreste, con el de la tribu de Isacar.
Desde Tapúah la frontera iba hacia el oeste, hasta el arroyo de Caná, y terminaba en el mar Mediterráneo. Este fue el territorio entregado a los grupos familiares de la tribu de Efraín.
Sin embargo, los de Efraín no echaron a los cananeos que vivían en Guézer, sino que los dejaron seguir viviendo allí, pero los obligaron a trabajar para ellos como esclavos.