Isaías 56:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual3 »Si un extranjero me adora, no tiene por qué decir: “Dios me apartará de su pueblo”. El hombre que no puede tener hijos tampoco debe decir: “Yo parezco un árbol seco”. အခန်းကိုကြည့်ပါ။နောက်ထပ်ဗားရှင်းများBiblia Reina Valera 19603 Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Nueva Traducción Viviente3 »No permitan que los extranjeros que se comprometen con el Señor digan: “El Señor nunca dejará que yo sea parte de su pueblo”. Y no permitan que los eunucos digan: “Soy un árbol seco, sin hijos y sin futuro”. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Católica (Latinoamericana)3 Que el extranjero, que se ha puesto al lado de Yavé, no diga: 'Con toda certeza Yavé me dejará afuera de su pueblo. Ni tampoco afirme el castrado: 'Yo no soy más que un árbol seco. အခန်းကိုကြည့်ပါ။La Biblia Textual 3a Edicion3 Y el hijo de tierra extraña que se ha unido a YHVH, no hable diciendo: ¡De seguro YHVH me excluirá de su pueblo! Ni diga el eunuco: ¡Árbol seco soy! အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Serafín de Ausejo 19753 Que no diga el extranjero que se ha asociado a Yahveh: 'Me separará totalmente Yahveh de su pueblo'. Que no diga el eunuco: '¡Ay! Soy un leño seco'. အခန်းကိုကြည့်ပါ။ |
Yo, Pedro, que soy enviado de Jesucristo a anunciar su mensaje, saludo a todos los cristianos que viven como extranjeros en las regiones de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes, para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan. Deseo que Dios los ame mucho y les permita vivir en paz.
»Cuando los extranjeros sepan en su país lo grande y poderoso que eres, y vengan a orar a este templo, escúchalos desde el cielo, que es tu casa. Dales todo lo que te pidan, para que todos los pueblos del mundo te conozcan y te obedezcan, como lo hace tu pueblo Israel. Así sabrán que este templo lo construí para adorarte.
»A los extranjeros que me adoran, que respetan el día de descanso, y son fieles a mi pacto, yo los traeré a mi monte santo y los haré dichosos en mi casa de oración. Si esos extranjeros me adoran, me sirven y me aman, yo aceptaré los sacrificios que ofrecen sobre mi altar, porque mi casa será llamada: “Casa de oración para todos los pueblos”.