Biblia Todo Logo
အွန်လိုင်း သမ္မာကျမ်းစာ

- ကြော်ငြာတွေ -





Isaías 30:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

18 Isaías continuó diciendo: «Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión.

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ


နောက်ထပ်ဗားရှင်းများ

Biblia Reina Valera 1960

18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Yavé está esperando el momento para perdonarlos; se levantará y tendrá piedad de ustedes, pues Yavé es un Dios justo y ¡felices los que en él esperan!'

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Pero YHVH espera para otorgaros gracia, y por eso se levanta para compadecerse de vosotros, pues YHVH es Dios justo. ¡Bienaventurados todos los que esperan en Él!

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pero Yahveh espera para apiadarse de vosotros. Se alza para compadeceros; pues Yahveh es un Dios justo: dichosos todos los que esperan en él.

အခန်းကိုကြည့်ပါ။ ကော်ပီ




Isaías 30:18
69 ပူးပေါင်းရင်းမြစ်များ  

No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle.


El buen administrador prospera; ¡Dios bendice a quienes en él confían!


Dios está enojado con su pueblo, pero yo confío en su bondad, y en él he puesto mi esperanza.


8-10 (9-11) Dios bendice a los que en él confían. Ustedes, pueblo de Dios, vengan y prueben su bondad; verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada. Los ricos pasarán hambre, pero a los que confían en Dios nunca les faltará nada bueno.


Recuerden que nuestro Señor Jesucristo nos trata con paciencia, para que podamos ser salvos. Ya nuestro querido compañero Pablo les ha escrito acerca de esto, y fue Dios mismo quien se lo explicó.


Entonces regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos.


Dios dijo: «Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es».


Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!»


»Dios nuestro, tú eres el Dios soberano que vive en el cielo. Has hecho que en Jerusalén haya honestidad y justicia;


Algo parecido ha hecho Dios. Ha querido dar un ejemplo de castigo, para que todo el mundo conozca su poder. Por eso tuvo mucha paciencia con los que merecían ser castigados y destruidos.


”¡Pero benditos sean aquellos que solo confían en mí!


Las ciudades serán destruidas, y ovejas y cabras comerán pasto entre sus ruinas. Así el Dios todopoderoso mostrará su grandeza y santidad cuando haga justicia.


¡Cállense! ¡No sean tan orgullosos! ¡No hablen como la gente presumida! Dios nos conoce muy bien; sabe cuándo hacemos lo bueno y cuándo hacemos lo malo.


La ley apareció para que el pecado se hiciera fuerte; pero si bien el pecado se hizo fuerte, el amor de Dios lo superó.


Dios ha hecho que Jesús se siente a la derecha de su trono, y lo ha nombrado Jefe y Salvador, para que el pueblo de Israel deje de pecar y Dios le perdone sus pecados.


En ese tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que obedecía a Dios y lo amaba mucho. Vivía esperando que Dios libertara al pueblo de Israel. El Espíritu Santo estaba sobre Simeón,


»Nuestro Dios ya está cansado de sus quejas. Y lo cansan cuando dicen que Dios no es justo porque ve con buenos ojos a los malvados».


Adoren a Dios, para que no se enoje, pues fácilmente se enfurece, y podría quitarles la vida. ¡Dios bendice a todos los que en él confían!


Mientras pasaba delante de Moisés, Dios dijo en voz alta: «¡Soy el Dios de Israel! ¡Yo soy es el nombre con que me di a conocer! Soy un Dios tierno y bondadoso. No me enojo fácilmente, y mi amor por mi pueblo es muy grande.


Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.


Dios me dijo: «Isaías, yo estoy en el cielo y desde aquí observo tranquilo a todo el mundo. Estoy tranquilo, como la luz del sol en un día de verano, como la nube de rocío en el día caluroso de la cosecha.


Dios nuestro, tú eres un rey poderoso que ama la justicia; has establecido la igualdad; has actuado en Israel con rectitud y justicia.


12 (13) Dios del universo, ¡bendice a los que en ti confían!


¿Cómo, entonces, esperas que Dios responda a tu insistencia de ir a juicio con él?


Él nos protege del mal. Es un Dios justo y fiel, que siempre actúa con justicia.


14 (16) »A pesar de todo eso, llevaré a Israel al desierto, y allí, con mucho cariño, haré que se vuelva a enamorar de mí.


Dios dijo: «Yo estuve callado durante mucho tiempo; he guardado silencio y no he dicho nada; pero ahora voy a gritar: voy a gemir como una mujer a punto de tener un hijo.


pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse».


Los orgullosos bajarán la vista, y agacharán la cabeza. Solo el Dios todopoderoso será adorado,


»Cuando llegue ese día serán humillados por completo los creídos y orgullosos. Cuando llegue ese día, Dios acabará con todos los ídolos, y solamente él será adorado.


porque usaré como guías la justicia y la rectitud”. »Ustedes confían en que Egipto los protegerá, pero el poderoso ejército de Asiria destruirá esa falsa protección.


Isaías continuó diciendo: «Sálvanos, Dios nuestro; ¡ten compasión de nosotros! Danos fuerzas cada mañana; ¡ayúdanos en momentos difíciles!


Llevaré a los ciegos por caminos que nunca antes conocieron; los guiaré por senderos que nunca antes transitaron, y convertiré en luz sus tinieblas. Convertiré los caminos rocosos en sendas totalmente llanas. Todo esto voy a hacerlo porque no he abandonado a mi pueblo.


»Yo he tenido paciencia con ustedes. Por respeto a mí mismo, controlé mis deseos de destruirlos.


Dios dijo: «Yo, el único Dios, amo la justicia, pero odio el robo y el crimen. Por eso les daré una gran recompensa y haré con ustedes un pacto que nunca tendrá fin.


»Jamás se ha escuchado ni se ha visto que otro dios haya hecho grandes milagros a favor de los que en él confían.


Solo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para eso no necesito ejércitos ni armas de guerra».


»Pueblo mío, no siempre voy a acusarte, ni estaré enojado todo el tiempo. Yo mismo te hice, y no quiero que te desanimes.


ကြှနျုပျတို့နောကျလိုကျပါ:

ကြော်ငြာတွေ


ကြော်ငြာတွေ