Isaías 24:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual1 Isaías dijo: «¡Dios va a convertir la tierra en un desierto! ¡Todos sus habitantes se dispersarán! အခန်းကိုကြည့်ပါ။နောက်ထပ်ဗားရှင်းများBiblia Reina Valera 19601 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Nueva Traducción Viviente1 ¡Miren! El Señor está a punto de destruir la tierra y convertirla en una inmensa tierra baldía. Él devasta la superficie de la tierra y dispersa a los habitantes. အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Católica (Latinoamericana)1 Miren cómo Yavé limpia la tierra, la arrasa, trastorna su superficie, dispersa a sus habitantes: အခန်းကိုကြည့်ပါ။La Biblia Textual 3a Edicion1 He aquí, YHVH vacía° la tierra y la deja desolada, Trastorna su faz y hace esparcir a sus habitantes: အခန်းကိုကြည့်ပါ။Biblia Serafín de Ausejo 19751 Mirad a Yahveh que despuebla la tierra, la deja yerma, cambia su faz, dispersa a sus habitantes: အခန်းကိုကြည့်ပါ။ |
»Cuando Dios decida castigarlos escóndanse entre las rocas, escóndanse en las cuevas, para que puedan escapar de Dios y de su terrible poder. Cuando llegue ese día, la gente tomará sus falsos dioses, esos ídolos de oro y plata que fabricaron con sus propias manos, y los arrojarán a las ratas y a los murciélagos.
»Cuando haya descargado mi furia contra Jerusalén, la dejaré completamente destruida. Al verla, todos los pueblos vecinos se burlarán de ella. Y aunque la insultarán y la ofenderán, también se espantarán al ver el castigo tan duro que le mandé, y aprenderán la lección. Yo, el Dios de Israel, cumpliré mi palabra.
Cuando Jerusalén haya sido conquistada, irás al centro de la ciudad y quemarás allí una tercera parte del pelo. Otra tercera parte la cortarás con una espada y la esparcirás alrededor de la ciudad. La tercera parte restante la arrojarás al viento, para que el pelo se esparza por todos lados. Por mi parte, yo los perseguiré para destruirlos.
»Pero los habitantes de Samaria son un pueblo sin inteligencia, y Dios, su creador, ya no les tiene compasión. Por eso su ciudad fortificada ha quedado abandonada y solitaria; allí solo pasta el ganado, los animales se comen las ramas y luego se echan a dormir. Las ramas se quiebran al secarse, y las mujeres hacen fuego con ellas.