2 Samuel 10:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² ¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!»

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Biblia Reina Valera 1960

¹² Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² ¡Sé valiente! Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que se haga la voluntad del Señor».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Ten valor, demostremos que somos valientes por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios; Yavé hará lo que mejor le parezca'.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¡Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que YHVH haga lo que sea bueno ante sus ojos!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Sé valiente y esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que Yahveh haga lo que sea de su agrado'.

2 Samuel 10:12 ပူးပေါင်းရင်းမြစ်များ

1 Corintios 16:13

Manténganse siempre en estado de alerta, pero confiando en Cristo. Sean fuertes y valientes,

Deuteronomio 31:6

Sean fuertes y valientes, pues Dios peleará por ustedes; no tengan miedo de esos países, porque Dios no los abandonará».

1 Samuel 3:18

Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada, y Elí dijo: —¡Que se haga la voluntad de Dios! Él es quien manda.

Hebreos 13:6

Por eso, podemos repetir con toda confianza lo que dice la Biblia: «No tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda.»

Nehemías 4:14

14 (8) Como vi que estaban preocupados, me levanté y les dije a los jefes, a los gobernadores y a todos los demás: «No tengan miedo. Recuerden que Dios es poderoso, y que ante él todos tiemblan. ¡Luchen por sus compatriotas, sus hijos, hijas, esposas y hogares!»

1 Samuel 4:9

«Filisteos, ¡no se desanimen! Sean valientes. De lo contrario, los israelitas dejarán de servirnos y nosotros pasaremos a ser sus esclavos. ¡Peleen como hombres!»

Jueces 10:15

Los israelitas volvieron a decirle a Dios: —Reconocemos que hemos pecado, así que haz con nosotros lo que mejor te parezca. Pero, por favor, ¡sálvanos ya!

1 Crónicas 19:13

¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!»

Job 1:21

Y dijo: «Nada he traído a este mundo, y nada me voy a llevar. ¡Bendigo a Dios cuando da! ¡Bendigo a Dios cuando quita!»

1 Samuel 17:32

y David le dijo: —No se preocupe Su Majestad. Yo mataré a ese filisteo.

1 Samuel 14:12

Enseguida le gritaron a Jonatán y a su ayudante: «¡Vengan acá, que les vamos a decir algo!» Jonatán le dijo a su ayudante: «Vayamos, pues Dios nos ayudará a vencerlos».

Josué 1:18

Si alguien no te obedece, será condenado a muerte. Lo único que te pedimos es que seas fuerte y valiente.

Josué 1:9

»Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.

2 Crónicas 32:7

«¡Tengan confianza y sean valientes! ¡No se desanimen ni les tengan miedo al rey de Asiria y a su gran ejército! Nosotros somos más poderosos.

Hebreos 11:33

Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y

2 Samuel 10:11

«Si ves que los arameos me están ganando, irás a ayudarme. Si, por el contrario, veo que los amonitas te están ganando, yo te ayudaré.

Deuteronomio 31:7

Enseguida, Moisés llamó a Josué y, delante de todo el pueblo, le dijo: «Tú, Josué, tienes que ser fuerte y valiente, pues vas a llevar a este pueblo al territorio que Dios prometió dar a sus antepasados. Tú los harás conquistar ese territorio.

Nehemías 4:8

8 (2) Todos juntos hicieron un plan para pelear contra nosotros y desanimarnos.

Ester 4:16

«Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante tres días. También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo permita. ¡Y si tengo que morir, moriré!»