1 Samuel 22:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual
7-8 les dijo a sus oficiales: —Ustedes, los de la tribu de Benjamín, oigan bien lo que voy a decirles. ¿Por qué me han traicionado? Díganme si David les ha prometido darles campos y viñedos, o hacerlos jefes de su ejército. »Si no lo ha hecho, ¿por qué nadie me advirtió que mi hijo se puso de parte de David y le ayudó a rebelarse contra mí? ¿Por qué nadie se preocupa por mí?
7 Y dijo Saúl a sus siervos que estaban alrededor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos vosotros jefes de millares y jefes de centenas,
7 —¡Escuchen bien, hombres de Benjamín! —les gritó Saúl a sus oficiales al oír las noticias—. ¿Acaso ese hijo de Isaí les ha prometido a cada uno de ustedes campos y viñedos? ¿Les ha prometido a todos hacerlos generales y capitanes de su ejército?
7 Saúl dijo entonces a sus servidores reunidos a su alrededor: '¡Oigan, hombres de Benjamín! ¿Creen que el hijo de Jesé les dará a todos ustedes campos y viñas, y que los hará jefes de mil y de cien?'
7 Y dijo Saúl a los siervos que estaban alrededor de él: Oíd ahora, hijos de Benjamín: ¿Os dará acaso a todos vosotros el hijo de Isaí campos y viñedos? ¿Os hará a todos vosotros capitanes de millares y capitanes de centenas,
7 Dijo entonces Saúl a los servidores que estaban con él: 'Escuchadme, hijos de Benjamín: ¿es que el hijo de Jesé os va a dar a todos campos y viñas y a nombraros jefes de mil y de cien,
Cuando todos vieron que el rey no les había hecho caso, le dijeron: «¡No tenemos nada que ver con David, el hijo de Jesé! ¡No queremos que su familia reine sobre nosotros! ¡Volvamos a nuestras casas, israelitas! ¡Que la familia de David reine sobre su propia tribu!» Así que los israelitas se fueron a sus casas.
En Guilgal estaba Sebá hijo de Bicrí, que era de la tribu de Benjamín. Como Sebá era muy malo, tocó la trompeta y dijo: «¡Israelitas, regresemos a nuestras casas! ¡No tenemos nada que ver con David, ni ganamos nada con seguirlo!»
—¿Por qué me has traicionado, como lo hizo David? —preguntó Saúl—. ¿Por qué le diste a David comida y una espada, y además le pediste a Dios que lo ayudara? ¡David quiere acabar conmigo, y solo está esperando una oportunidad para hacerlo!
En ese momento Doeg el edomita, que estaba entre los oficiales de Saúl, le dijo: —Yo vi a David en Nob, cuando fue a ver a Ahimélec, el hijo de Ahitub.
Al día siguiente, que era el segundo día del mes, el lugar de David seguía vacío. Entonces Saúl le preguntó a su hijo Jonatán: —¿Por qué David no vino a comer ni ayer ni hoy?