Proverbios 18:18 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Echar suerte pone fin al pleito, Y decide entre los poderosos.

နောက်ထပ်ဗားရှင်းများ

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ La suerte pone fin a los pleitos, Y decide entre los poderosos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Tirar una moneda puede acabar con la disputa; resuelve los desacuerdos entre grandes oponentes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Tirando al cara o sello podrían resolverse muchas querellas, y hasta zanjar pleitos entre los poderosos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ La suerte pone fin a los litigios y decide entre los poderosos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ La suerte pone fin a los pleitos, y decide entre los poderosos.

Proverbios 18:18 ပူးပေါင်းရင်းမြစ်များ

Proverbios 16:33

Las suertes se echan en el regazo, Pero la decisión es de YHVH.

Nehemías 11:1

Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalem, y el resto del pueblo echó suertes para que uno de cada diez habitara en Jerusalem, la ciudad santa, y los nueve restantes en las demás ciudades;

1 Crónicas 24:31

Éstos también echaron suertes, como sus hermanos, los hijos de Aarón, en presencia del rey David, y de Sadoc y de Ahimelec, y de los cabezas de las casas paternas, así de los sacerdotes como de los levitas; las casas paternas de los principales, lo mismo que el menor de sus hermanos.

1 Crónicas 6:63

Y a los hijos de Merari, por sus linajes, de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, dieron por suerte doce ciudades.

1 Samuel 14:42

Y Saúl dijo: Echad suertes entre mí y mi hijo Jonatán. Y fue tomado Jonatán.

Josué 14:2

Tal como YHVH ordenó por mano de Moisés, la heredad se dio por sorteo a las nueve tribus y a la media tribu.°

Proverbios 18:17

El primero que se defiende parece tener razón, Hasta que llega el otro y le contradice.

Proverbios 18:19

El hermano ofendido es más tenaz que un castillo fuerte,° Y los litigios entre hermanos son como cerrojos de fortaleza.

1 Samuel 14:41

Y dijo Saúl a YHVH: ¡Oh Dios de Israel, da suerte perfecta!° Y Jonatán y Saúl fueron tomados por suertes, mientras que el pueblo quedó fuera.