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Salmos 18:13 - La Biblia Textual 3a Edicion

13 YHVH tronó desde los cielos, ’Elyón hizo oír su voz: ¡Granizo y ascuas de fuego!

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

13 Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 El Señor retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo y de los carbones encendidos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Tronó el Señor desde los cielos, el Altísimo hizo oír su voz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Al fulgor de su presencia, se transforman las nubes en granizo y brasas encendidas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Jehová también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones encendidos.

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Salmos 18:13
18 Eitobir Enkop  

A tu reprensión huyeron, A la voz de tu trueno se precipitaron.


Y aconteció que mientras Samuel hacía subir el holocausto, los filisteos se acercaron para combatir a Israel; pero YHVH tronó aquel día con grande estruendo sobre los filisteos y los desbarató, y fueron derrotados delante de Israel.


Carbones encendidos caerán sobre ellos: Serán echados al fuego en abismos profundos, De donde no se levantarán.


Y oí como la voz de una gran° multitud, y como ruido de muchas aguas,° y como estruendo de fuertes truenos, que decían: ¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso asumió el reino.°


Y el ángel tomó° el incensario, y lo llenó del fuego del altar,° y lo arrojó a la tierra;° y hubo truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto.°


Del trono salen relámpagos, y voces, y truenos;° y delante del trono arden siete lámparas de fuego,° las cuales son los siete espíritus de Dios.°


La multitud que estaba presente y escuchando, decía que había sido un trueno. Otros decían: ¡Un ángel le ha hablado!


Delante de Él marcha la Peste, La Fiebre Ardiente sigue sus pisadas.


Y el rumor de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, como la voz de ’El-Shadday° cuando habla.


Cuando entregó al pedrisco sus vacadas, Y a los rayos sus rebaños.


Si tienes un brazo como el de Dios, Y tu voz atruena como la suya,


Andarán macilentos por el hambre, Consumidos por la fiebre, Y pestilencias malignas, Les enviaré colmillos de fieras, Y veneno de las que reptan por el polvo.


Y todo el pueblo contemplaba los truenos y los relámpagos, y el sonido del shofar, y el monte que humeaba. Y viéndolo el pueblo, se estremecieron y se mantuvieron lejos.


Hubo así granizo y fuego° que relampagueaba en medio del granizo, tan fuerte como nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que había llegado a ser nación.


Y sucedió que al ir huyendo ellos de delante de Israel por la bajada de Bethorón, YHVH arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos, hasta Azeca, y murieron. Y resultaron más los muertos por las piedras de granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.


Hará llover ascuas sobre los malvados, Fuego y azufre y viento abrasador, Tal será la porción de la copa de ellos,


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