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- sáálî...Enekuu -





Oseas 2:14 - La Biblia Textual 3a Edicion

14 Por tanto Yo la atraeré y la conduciré al desierto, Y le hablaré a su corazón,

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 «Pero luego volveré a conquistarla. La llevaré al desierto y allí le hablaré tiernamente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Echaré a perder su viña y sus higueras, pues ella decía : 'Son mi salario, me las han dado mis amantes. Las dejaré como terreno baldío, y se las comerán los animales.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Devastaré sus vides y sus higueras, de las que decía: 'Éstas son mi paga, lo que me han dado mis amantes'. Las convertiré en matorrales, las devorarán las alimanas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Pero he aquí, yo la atraeré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

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Oseas 2:14
38 Eitobir Enkop  

Y la mujer huyó al desierto, allí donde tiene un lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten durante mil doscientos sesenta días.


Pero YHVH espera para otorgaros gracia, y por eso se levanta para compadecerse de vosotros, pues YHVH es Dios justo. ¡Bienaventurados todos los que esperan en Él!


Pero a la mujer le fueron dadas las dos alas de la gran águila, para que volara lejos de la presencia° de la serpiente, al desierto, a su lugar, allí donde es alimentada por tiempo, tiempos y medio tiempo.°


Pero su alma se apegó a Dina, la hija de Jacob, y se enamoró de la muchacha, y habló al corazón de la muchacha.


Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae,° y Yo lo resucitaré en el día postrero.


No sea que la despoje Y la deje totalmente desnuda° Y la ponga como el día que nació, Y la deje como el desierto, Y la reduzca a tierra árida, Y la haga morir de sed,


Los saqué, pues, de Egipto, y los llevé al desierto.


Pero, he aquí vienen días, dice YHVH, en que no se dirá más: ¡Vive YHVH, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto!


Anda y clama a oídos de Jerusalem, y dile: Así dice YHVH: A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, Del amor de tus desposorios, De tu andar en pos de mí en el desierto, En tierra no sembrada.


¡Atráeme, y correremos en pos de ti! El rey me introdujo en su recámara: Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, Y hallaremos tu amor más fragante que el vino. ¡Con justísima causa te aman!


Pero su marido se levantó y fue en pos de ella para hablarle cariñosamente a fin de hacerla volver. Y llevó consigo un criado y una yunta de asnos, y ella lo hizo entrar en casa de su padre. Y cuando lo vio el padre de la joven, lo recibió gozoso.


Y Yo, cuando sea levantado en alto de sobre la tierra, a todos atraeré a mí mismo.


Entonces, en verdad, Él te impulsa a salir de las garras de la angustia, A un lugar espacioso y abierto, Para servirte una mesa llena de grosura.


¡Vivo Yo!, dice Adonay YHVH, que con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, reinaré sobre vosotros.


Retuércete pues como parturienta, y expulsa, oh hija de Sión, Porque ahora saldrás de la ciudad y habitarás en descampado, Y llegarás a Babilonia y allí serás librada, Allí te redimirá YHVH de la mano de tus enemigos.


Os mostraré pues lo que haré con mi viña: Quitaré su vallado para que sirva de pasto, Derribaré su cerca para que la pisoteen.


Así le dirás: Dice YHVH: He aquí, Yo destruyo a los que edifiqué y arranco a los que planté, y eso en toda esta tierra.


Todos sus ídolos serán desmenuzados, y sus ofrendas quemadas. Arrasaré todas sus imágenes: las obtuvo como precio de prostitución, Y en precio de prostitución se convertirán.


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