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Mateo 7:21 - La Biblia Textual 3a Edicion

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 »No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 No todo el que me dice: '¡Señor, Señor!', entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino del cielo, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

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Mateo 7:21
49 Eitobir Enkop  

(porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán declarados justos;


¿Por qué me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?


Pero sed hacedores de la palabra, y no sólo oidores, engañándoos° a vosotros mismos.


Pero Él respondió: Antes bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.°


Profesan conocer° a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo detestables y rebeldes, descalificados para toda buena obra.


Por tanto, puesto que falta que algunos entren en él (y los que antes oyeron las buenas nuevas no entraron a causa de su desobediencia),


Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.


El que así venza se vestirá con vestiduras blancas, y no borraré jamás su nombre del libro de la vida,° y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus santos ángeles.°


para no vivir ya el tiempo restante en la carne, en las pasiones de los hombres, sino en la voluntad de Dios.


os perfeccione en todo° lo bueno para que hagáis su voluntad, haciendo en nosotros° lo que es agradable delante de Él por medio de Jesús el Mesías, a quien sea la gloria por los siglos, amén.


Porque todo el que haga la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano y hermana, y madre.


Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho° al árbol de la vida,° y entrar en la ciudad por las puertas.


Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de agua° y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.


y dijo: De cierto os digo: Si no fuerais transformados° y llegarais a ser como niños, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos.°


Si alguno quiere hacer su voluntad,° conocerá la doctrina, si es de Dios, o si Yo hablo de mí mismo.


No os adaptéis al mundo, sino sed transformados por la renovación de la mente,° para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios: Lo bueno, lo aceptable y lo perfecto.


Cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y hermana, y madre.


Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Jesús el Mesías.


no sirviendo al ojo, como los que procuran agradar a los hombres, sino como siervos del Mesías, haciendo la voluntad de Dios desde lo íntimo del ser.°


Porque así es la voluntad de Dios, que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.


Y su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.


Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de la fornicación,


Os saluda Epafras° (el cual es uno de vosotros), siervo del Mesías, quien se esfuerza siempre por vosotros en las oraciones, para que estéis firmes, perfectos y totalmente decididos a cumplir toda la voluntad de Dios.


Después que el amo de casa se levante y cierre la puerta, aunque comencéis a golpear por fuera la puerta, diciendo: Señor, ¡ábrenos!, os responderá° diciendo: No sé de dónde sois.


fortaleciendo los ánimos de los discípulos; y exhortándolos a permanecer en la fe, les decían: Es necesario que entremos en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones.


Porque es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios.


Y si tu ojo te causa tropiezo, sácalo, más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que con los dos ojos ser echado al infierno,°


Otra vez os digo: Es más fácil pasar un camello por un ojo de aguja,° que un rico entrar en el reino de Dios.


Así también os hará mi Padre celestial si no perdonáis cada uno de corazón a su hermano.°


El que me aborrece, también a mi Padre aborrece.


Y yendo de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: ¡Padre mío, si esto° no puede pasar sin que lo beba, hágase tu voluntad!


Respondió Jesús y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás,° porque no te lo reveló carne ni sangre,° sino mi Padre que está en los cielos.


(y las pastoreará° con vara de hierro, así como son desmenuzados los vasos de barro),°


Si habéis llegado a conocerme,° también a mi Padre conoceréis, y desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.


Pero Él° les decía:° Mi Padre hasta ahora trabaja y Yo trabajo.


Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, y orando dijo: ¡Padre mío, si es posible pase de mí esta copa!° pero no como Yo quiero, sino como Tú.


Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.°


Otra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo° en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos.


Pero mientras iban a comprar, llegó el esposo, y las preparadas entraron con él a la fiesta de bodas, y fue cerrada la puerta.


O-osiaa:

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