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- sáálî...Enekuu -





Marcos 15:46 - La Biblia Textual 3a Edicion

46 quien habiendo comprado una sábana, lo bajó, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba excavado en una roca, e hizo rodar una piedra contra la entrada del sepulcro.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

46 José compró un largo lienzo de lino. Luego bajó el cuerpo de Jesús de la cruz, lo envolvió en el lienzo y lo colocó en una tumba que había sido tallada en la roca. Después hizo rodar una piedra en la entrada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

46 José lo bajó de la cruz y lo envolvió en una sábana que había comprado, lo colocó en un sepulcro excavado en la roca e hizo rodar una piedra grande contra la entrada de la tumba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Éste, después de comprar una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca; luego hizo rodar una piedra sobre la puerta del sepulcro.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

46 el cual compró una sábana, y bajándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una roca, y rodó una piedra a la puerta del sepulcro.

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Marcos 15:46
12 Eitobir Enkop  

Y dispusieron su sepultura con los impíos, Pero con el rico fue su tumba. Y aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca,


Jesús pues, profundamente conmovido otra vez en sí mismo, va al sepulcro. Era una cueva, y una piedra estaba recostada contra ella.


Que se labra en lo alto un sepulcro Y en la piedra se hace un mausoleo, y dile: ¿Qué tienes aquí, a quién tienes aquí, Que te labras aquí un sepulcro?


Y después de bajarlo, lo envolvió en una sábana, y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no había sido puesto nadie todavía.


Y hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo, se acercó e hizo rodar la piedra, y se sentó encima de ella.


E informado por el centurión, concedió el cadáver a José,


Y Miriam de Magdala, y Miriam, la° de José, observaban dónde era puesto.°


Quitaron pues la piedra.° Entonces Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me has oído!


El primer día de la semana,° estando aún oscuro, Miriam de Magdala, llega temprano al sepulcro y ve la piedra quitada del sepulcro.°


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