Lucas 2:35 - La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ (a tu misma alma también traspasará una espada), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Como resultado, saldrán a la luz los pensamientos más profundos de muchos corazones, y una espada atravesará tu propia alma».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ y a ti una espada te atravesará el alma-, para que queden patentes los pensamientos de muchos corazones'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁵ (Y una espada traspasará también tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

Lucas 2:35 Eitobir Enkop

1 Corintios 11:19

Porque también debe haber divisiones entre vosotros, para que los aprobados se hagan manifiestos entre vosotros.

Deuteronomio 8:2

Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído YHVH tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para humillarte y probarte, para saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.

1 Juan 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron° para que se manifestara que no todos son de nosotros.

Juan 19:25

Junto a la cruz de Jesús, estaban de pie su madre, la hermana de su madre,° Miriam, la de Cleofás y Miriam de Magdala.

Salmos 42:10

Como quien quebranta mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

Lucas 2:34

Y Simeón los bendijo, y dijo a su madre Miriam: He aquí, Éste está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal que es contradicha

Lucas 2:36

Estaba también allí cierta profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ésta, de edad muy avanzada, había vivido con su marido siete años desde su virginidad.