Jueces 19:26 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Cuando amanecía, la mujer llegó y cayó en la puerta de la casa de aquel hombre donde estaba su señor, hasta que aclaró el día.

Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Cuando ya amanecía, la mujer regresó a la casa donde estaba hospedado su esposo y se desplomó en la puerta de la casa, y permaneció allí hasta que hubo luz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ La mujer regresó al amanecer y se derrumbó delante de la puerta de la casa donde se alojaba su marido. Allí permaneció hasta que fue de día.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Al amanecer, vino la mujer y cayó delante de la casa del hombre donde estaba su marido; allí estuvo hasta que fue de día.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Y cuando ya amanecía, vino la mujer y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que se hizo de día.

Jueces 19:26 Eitobir Enkop

1 Pedro 3:6

como Sara obedecía a Abraham, llamándolo señor;° de la cual vosotras fuisteis hechas hijas° haciendo el bien, sin temer a ninguna amenaza.

Jueces 19:27

Al levantarse su señor por la mañana, abrió las puertas de la casa y salió para proseguir su camino, y he aquí que su concubina estaba tendida a la puerta de la casa, con sus manos en el umbral.

Jueces 19:3

Pero su marido se levantó y fue en pos de ella para hablarle cariñosamente a fin de hacerla volver. Y llevó consigo un criado y una yunta de asnos, y ella lo hizo entrar en casa de su padre. Y cuando lo vio el padre de la joven, lo recibió gozoso.

Génesis 18:12

Y se rió Sara en sus adentros, diciendo: ¿Después de mi menopausia he de tener placer, siendo mi señor° anciano?

Jueces 19:25

Pero los hombres no quisieron escucharlo, por lo cual, forzando el hombre a su concubina, la hizo salir a ellos, los cuales la conocieron y abusaron de ella toda aquella noche hasta la mañana y la dejaron al rayar el alba.