Biblia Todo Logo
Biblia e a-ɨŋɔ́r

- sáálî...Enekuu -





Job 41:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¿Quién me ha dado a mí primero, para que Yo restituya? Todo lo que hay debajo de los cielos es mío.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

11 ¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 ¿Quién me ha dado algo para que tenga que pagárselo? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 De su hocico salen llamaradas, se escapan chispas de fuego.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 De su boca salen antorchas, centellas de fuego saltan de sus fauces.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 ¿Quién me ha dado a mi primero, para que yo se lo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.

em-bólúnotó Nkera




Job 41:11
18 Eitobir Enkop  

¿O quién le dio a Él primero, para que le sea recompensado?°


Salmo de David. De YHVH es la tierra y su plenitud, El mundo y los que en él habitan.


Si eres justo, ¿qué obtiene Él de ti, O qué recibe de tu mano?


Si tuviera hambre, no te lo diría a ti, Porque mía es la tierra y su plenitud.


He aquí, de YHVH tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra y cuanto hay en ella.


Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, entonces vosotros seréis objeto de mi predilección° entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra,


porque del Señor es la tierra y su plenitud.°


Pero si alguno os dice: Esto es de lo sacrificado, no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y de la conciencia.°


Los cielos son los cielos de YHVH, Y ha dado la tierra a los hijos del hombre.


Con bendiciones escogidas saliste a su encuentro, Y colocaste en su cabeza una corona de oro fino.


He aquí el Arca del Pacto del Señor de toda la tierra va a cruzar el Jordán delante de vosotros.


Arranca los montes con su furor, Y no se sabe quién los trastorna.


Ante Él el Seol está desnudo, Y el Abadón no tiene cubierta.


Porque contempla hasta los confines del orbe, Y ve cuanto hay bajo los cielos,


¿Acaso Él retribuirá a tu antojo? Bien sea que rehúses o que aceptes, Él te retribuirá, no yo. Y si no es así, di lo que sabes.


No dejaré de describir sus miembros, Ni su fuerza incomparable.


O-osiaa:

sáálî...Enekuu


sáálî...Enekuu