Jeremías 38:22 - La Biblia Textual 3a Edicion22 He aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá serán sacadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te dejaste dominar por tus hombres de confianza, y ahora que estás hundido en el fango, se han echado atrás. em-bólúnotóBiblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enyeBiblia Reina Valera 196022 He aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá serán sacadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y han prevalecido contra ti tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás. em-bólúnotóBiblia Nueva Traducción Viviente22 todas las mujeres que queden en el palacio serán sacadas y entregadas a los oficiales del ejército babilónico. Entonces las mujeres se mofarán de ti diciendo: “¡Qué buenos amigos tienes! Te han traicionado y engañado. ¡Cuando tus pies se hundieron en el barro, te abandonaron a tu suerte!”. em-bólúnotóBiblia Católica (Latinoamericana)22 Todas tus mujeres que han quedado en el palacio del rey de Judá son llevadas a los generales del rey de Babilonia, y se burlan de ti con esta canción: 'Te han engañado tus buenos amigos; al hundirse tus pies en el fango, ellos te abandonaron. em-bólúnotóBiblia Serafín de Ausejo 197522 mira: todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá serán llevadas a los jefes del rey de Babilonia e irán cantando: 'Te engañaron y pudieron contra ti tus buenos amigos; se hundieron tus pies en el fango, pero ellos te han dado la espalda'. em-bólúnotóBiblia Reina Valera Gómez (2023)22 Y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá, serán llevadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y han prevalecido contra ti tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás. em-bólúnotó |
Después Ismael llevó cautivo a todo el resto del pueblo que estaba en Mizpa, a las hijas del rey y todos los del pueblo que habían quedado en Mizpa, y que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había encomendado a Gedalías ben Ahicam. Los llevó pues cautivos Ismael ben Netanías, y partió con ánimo de pasarse a los hijos de Amón.