Isaías 1:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

³ El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor, Pero Israel no me conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.

Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

³ El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Hasta un buey conoce a su dueño, y un burro reconoce los cuidados de su amo, pero Israel no conoce a su amo. Mi pueblo no reconoce mis cuidados a su favor».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El buey conoce a su dueño y el burro el pesebre de su señor; pero Israel no me conoce, mi pueblo no comprende.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Conoce el buey a su dueño y el asno el pesebre de su amo; Israel no conoce, mi pueblo no entiende.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.

Isaías 1:3 Eitobir Enkop

Jeremías 8:7

Aun la cigüeña en los cielos conoce sus tiempos;° La tórtola, la golondrina y la grulla guardan la época de su migración, Pero mi pueblo no conoce la justicia de YHVH.

Jeremías 4:22

Ciertamente mi pueblo es necio; No me han conocido; Hijos insensatos son, No son entendidos; Expertos para hacer el mal, Pero nada saben de hacer el bien.

Isaías 44:18

No comprenden ni distinguen, sus ojos han sido cerrados para no ver y su corazón para no entender.

Isaías 5:12

Todo es arpa y salterio, flauta y tamboril, y vino en sus banquetes, Pero no consideran lo que YHVH ha hecho, Ni miran la obra de sus manos.

Romanos 1:28

Y como no quisieron reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen,

Salmos 94:8

Entended, torpes del pueblo, Y vosotros necios: ¿Cuándo actuaréis sabiamente?

Isaías 27:11

Secándose las ramas, se quiebran; Vienen mujeres y las hacen arder. Porque es un pueblo insensato, Su Hacedor no se apiada, Su Creador no lo compadece.

2 Pedro 3:5

Ciertamente, ellos ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste;°

Proverbios 6:6

Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio,

Jeremías 10:14

Necio el hombre que no sabe esto. Cada fundidor será avergonzado en su misma escultura, Porque sus imágenes de fundición son mentira, Y no hay hálito en ellas.

Jeremías 10:8

A una se hacen necios e insensatos,° Porque doctrina vana es el leño.

Mateo 13:19

De todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Éste es el que fue sembrado junto al camino.

Isaías 5:13

Y así mi pueblo, sin darse cuenta, marcha al cautiverio; Sus nobles mueren de hambre, y el vulgo se abrasa de sed.

Isaías 56:11

Perros voraces que no conocen la hartura, ¡Y ellos mismos son los pastores! Y no saben discernir: Siguen en pos de su propio camino, Cada uno tras su propio provecho.

Ezequiel 16:30

¡Oh cuán inconstante es tu corazón, dice Adonay YHVH, habiendo hecho todas estas cosas, fechorías de una ramera disoluta,

Daniel 9:11

Todo Israel ha traspasado tu Ley, apartándose para no obedecer tu voz, por eso nos han caído las maldiciones consignadas con juramento en la Ley de Moisés, siervo de Ha-’Elohim, porque contra Dios hemos pecado.

Oseas 2:8

Ella no entendía que era Yo quien le daba El grano, el mosto° y el aceite,° Quien le multiplicaba la plata y el oro, que usan para Baal.

Proverbios 28:5

Los malvados no entienden de justicia, Pero el que busca a YHVH lo entiende todo.

Isaías 42:20

Mucho mirar, pero no te percatas, Con los oídos abiertos, pero no te enteras.

Jeremías 35:16

Por cuanto los hijos de Jonadab ben Recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre, en tanto que este pueblo no me obedece a mí,

Jeremías 50:6

Mi pueblo era como un rebaño perdido, que sus pastores descarriaron y abandonaron en los montes, y han estado vagando de collado en collado, olvidándose de su aprisco.