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- sáálî...Enekuu -





Hechos 16:27 - La Biblia Textual 3a Edicion

27 Despertando entonces el carcelero, al ver abiertas las puertas de la cárcel, y suponiendo que los presos se habían escapado, sacó la espada y estaba a punto de suicidarse.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 El carcelero se despertó y vio las puertas abiertas de par en par. Dio por sentado que los prisioneros se habían escapado, por lo que sacó su espada para matarse;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Se despertó el carcelero y vio todas las puertas de la cárcel abiertas. Creyendo que los presos se habían escapado, sacó la espada para matarse,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Al despertar el carcelero y ver las puertas de la cárcel abiertas, desenvainó la espada con la intención de matarse, pensando que los presos habrían huido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Y despertando el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se quería matar, pensando que los presos se habían escapado.

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Hechos 16:27
9 Eitobir Enkop  

Y Herodes, al buscarlo y no hallarlo, luego de procesar a los guardias, ordenó que fueran° ejecutados. Y bajando de Judea a Cesarea, se quedó allí.°


Y arrojando las piezas de plata en el santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó.


Y sucedió que al ver que la ciudad había sido capturada, Zimri entró en la parte fortificada de la casa real y prendió fuego a la casa real con él adentro, y así murió,


Ahitofel entonces, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó el asno, y subiendo en él, se fue a su casa, a su ciudad; y dispuso su familia, y se ahorcó, y murió, y fue enterrado en el sepulcro de su padre.


Él llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Desenvaina tu espada y mátame, para que no se diga de mí: ¡Una mujer lo mató! Y el muchacho lo traspasó y murió.


Pero Pablo le dijo a gran voz: ¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí!


Y el carcelero le comunicó a Pablo el mensaje: Los magistrados han enviado para que seáis soltados. Así que salid ahora y marchaos en paz.


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