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Éxodo 14:12 - La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¿No es esta la advertencia que te hicimos en Egipto, diciendo: Renuncia a nosotros para que sirvamos a los egipcios? Pues mejor es para nosotros servir a los egipcios, que morir en el desierto.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¿No te dijimos que esto pasaría cuando aún estábamos en Egipto? Te dijimos: “¡Déjanos en paz! Déjanos seguir siendo esclavos de los egipcios. ¡Es mejor ser un esclavo en Egipto que un cadáver en el desierto!”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, y mejor servimos a los egipcios, porque más no conviene servir a los egipcios que morir en el desierto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 ¿No fue esto lo que te repetíamos en Egipto, cuando te decíamos: déjanos que sirvamos a los egipcios? ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir en el desierto.

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Éxodo 14:12
11 Eitobir Enkop  

Ahora pues, oh YHVH, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.


Así habló Moisés a los hijos de Israel, pero a causa de la impaciencia de espíritu y la dura esclavitud, no escucharon a Moisés.


Y aconteció que al salir el sol, ’Elohim envió un sofocante viento oriental, y el sol hirió la cabeza de Jonás, de modo que se desmayaba y deseaba morir, y dijo: ¡Más me vale morir que vivir!


y les dijeron: Que YHVH os mire y juzgue, pues habéis hecho heder nuestro aliento a ojos de Faraón y de sus servidores,° poniéndoles en su mano una espada para que se nos mate.


Y ahora, he aquí el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.


y gritando a gran voz, dice: Jesús, ¿qué tienes que ver conmigo,° Hijo del Dios Altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!


diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo,° Jesús nazareno? ¿Viniste a destruirnos? ¡Sé quién eres: el Santo de Dios!


Efraín está apegado a los ídolos. ¡Déjalo!


Y sucedió que cuando Faraón dejó partir al pueblo, ’Elohim no los condujo por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba próximo, porque dijo ’Elohim: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto.


Nuestros padres no entendieron tus maravillas en Egipto, No se acordaron de la multitud de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo.


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