Esdras 10:14 - La Biblia Textual 3a Edicion14 Permanezcan ahora nuestros principales por toda la congregación, y todos los que en nuestras ciudades tengan mujeres extranjeras vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y sus jueces, hasta que se haya apartado de nosotros el ardor de la ira de nuestro Dios acerca de este asunto. em-bólúnotóBiblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enyeBiblia Reina Valera 196014 Sean nuestros príncipes los que se queden en lugar de toda la congregación, y todos aquellos que en nuestras ciudades hayan tomado mujeres extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el ardor de la ira de nuestro Dios sobre esto. em-bólúnotóBiblia Nueva Traducción Viviente14 Que nuestros líderes actúen en nombre de todos nosotros. Que todo el que tenga una esposa pagana venga a una determinada hora, acompañado por los líderes y jueces de su ciudad, para que la ira feroz de nuestro Dios por este asunto se aleje de nosotros. em-bólúnotóBiblia Católica (Latinoamericana)14 Por lo tanto, que nuestros jefes se queden aquí durante toda la asamblea, y todos los que en nuestras ciudades se hayan casado con mujeres extranjeras vendrán en la fecha que se les indique y con ellos vendrán también los ancianos de cada ciudad y los jueces, hasta que se haya apartado de nosotros la cólera de nuestro Dios por este motivo'. em-bólúnotóBiblia Serafín de Ausejo 197514 Que se queden aquí nuestros jefes en representación de la asamblea y todos los que en nuestras ciudades hayan tomado por esposas a mujeres extranjeras vengan en fechas determinadas, acompañados de los ancianos de cada ciudad y de sus jueces, hasta que se aparte de nosotros el furor de la cólera de nuestro Dios por este asunto'. em-bólúnotóBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 Dejad ahora que se queden nuestros príncipes, los de toda la congregación; y todos aquellos que en nuestras ciudades hubieren tomado esposas extranjeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios sobre esto. em-bólúnotó |