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- sáálî...Enekuu -





Eclesiastés 1:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

8 Todas las cosas son fatigosas, Más de lo que el hombre puede expresar. El ojo nunca se sacia de ver, Ni el oído se harta de oír.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

8 Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Todo es tan tedioso, imposible de describir. No importa cuánto veamos, nunca quedamos satisfechos. No importa cuánto oigamos, nada nos tiene contentos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Hay mucho que decir, uno se cansaría de tanto hablar; El ojo no terminará de ver, el oído nunca terminará de oír,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Todas las cosas dan fastidio. Nadie podrá decir que no se cansa el ojo de ver ni el oído se harta de escuchar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. No se sacia el ojo de ver, ni el oído se sacia de oír.

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Eclesiastés 1:8
16 Eitobir Enkop  

El Seol y el Abadón no se sacian jamás, Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.


Venid a mí todos los que estáis trabajados y agobiados, y Yo os haré descansar.


Hay quien está solo, sin nadie que lo acompañe, sin hijos ni hermanos, pero aun así su afán no tiene fin, su ojo no se harta de riquezas, y no se pregunta: ¿Para qué pues me afano y me privo de placeres? También esto es vanidad y tarea penosa.


Bienaventurados los que tienen hambre y sed° de justicia, porque ellos serán saciados.


Porque al hombre que le agrada, Él le da sabiduría, conocimiento y gozo, pero al pecador le impone la tarea de recoger y amontonar para darlo a quien Ha-’Elohim le agrada.° Esto también es vanidad y correr tras el viento.


Luego, consideré todas las obras que habían hecho mis manos, y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, ¡y he aquí todo era vanidad y correr tras el viento! No había provecho alguno debajo del sol.


Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y mi boca te alabará con labios de júbilo.


Todos los ríos van al mar, Y el mar nunca se llena. Al lugar de donde vinieron los ríos, Allí vuelven, para correr de nuevo.°


Emprendéis mucho, y resulta poco; metéis en la casa, pero Yo lo aviento.° ¿Por qué? Dice YHVH Sebaot: Porque mi Casa está en ruinas, mientras cada uno de vosotros se ocupa de su propia casa.


Todo el trabajo del hombre es para su boca, y aun así, su alma no se sacia.


O-osiaa:

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