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Daniel 8:15 - La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre.

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Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

15 Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Mientras yo, Daniel, procuraba entender el significado de esta visión, alguien que se parecía a un hombre se paró frente a mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Ahora bien, mientras yo Daniel contemplaba la visión y trataba de comprenderla, creí ver a un hombre delante de mí

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Mientras yo, Daniel, contemplaba la visión y trataba de comprenderla, vi, de pie, junto a mí, a uno que tenía figura humana,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión, y buscaba su significado, he aquí uno con apariencia de hombre se puso delante de mí.

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Daniel 8:15
22 Eitobir Enkop  

Pero he aquí, algo como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me quedan fuerzas.


y en medio de los siete° candelabros, a uno semejante al Hijo del Hombre,° vestido de una túnica talar° y ceñido a la altura del pecho con una faja de oro°.


Entonces, aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,


Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, deduzca° el número de la bestia, porque es número de hombre: su número es seiscientos sesenta y seis.


Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación° puesta° donde no debe ser (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes,


para que viendo, vean y no perciban, y oyendo, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan, y les sea perdonado.°


Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las tribus de la tierra se lamentarán entonces, y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo° con poder y gran gloria.


Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, dicha por el profeta Daniel, puesta en el lugar santo (el que esté leyendo,° entienda),


Habiendo despedido entonces a las multitudes, entró en la casa, y se acercaron a Él sus discípulos, diciendo: Decláranos° la parábola de la cizaña del campo.


Y yo oí, pero no entendí; y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas?


y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lino blanco, ceñidos sus lomos de oro de Ufaz.


Aquí tuvieron fin sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mucho y palideció mi rostro, pero guardé el asunto en mi corazón.


Proseguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí con las nubes de los cielos venía uno como hijo de hombre, y llegó hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse ante Él.


Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado; El dominio estará sobre su hombro, Y se llamará su nombre: Admirable, Consejero,° Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.


Y él dijo: No, Yo soy Príncipe del ejército de YHVH que he venido ahora. Y Josué cayó en tierra sobre su rostro y adoró, y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?


En el año tercero del reinado del rey Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión, después de la que ya había tenido.


Y me dijo: He aquí te enseñaré lo que ocurrirá en el tiempo último de la indignación, porque eso es para el tiempo del fin.


Entonces dije: Señor mío, ¿qué son éstos? Y el ángel que hablaba conmigo me contestó: Yo te mostraré qué son éstos.


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