Biblia Todo Logo
Biblia e a-ɨŋɔ́r

- sáálî...Enekuu -





Daniel 6:14 - La Biblia Textual 3a Edicion

14 Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel, y hasta la puesta del sol se esforzó por librarlo.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

14 Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Al oír esto, el rey se angustió mucho y procuró encontrar un modo de salvar a Daniel. Pasó el resto del día buscando una manera de librarlo de ese aprieto.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Al oír esas palabras, el rey se molestó mucho; quería salvar a Daniel y hasta la puesta del sol, buscó en vano una solución.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Respondió el monarca: 'Eso es lo decidido, según la ley de los medos y de los persas, que es irrevocable'. Entonces ellos contestaron al rey en estos términos: 'Daniel, uno de los deportados de Judá, no hizo caso de ti, ¡oh rey!, ni de la prohibición que promulgaste, porque tres veces al día hace su oración'.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Entonces el rey, al oír estas palabras, se disgustó mucho consigo mismo y dispuso su corazón para librar a Daniel, y trabajó hasta la puesta del sol para librarlo.

em-bólúnotó Nkera




Daniel 6:14
10 Eitobir Enkop  

El rey se entristeció, pero a causa de los juramentos y de los que estaban reclinados a la mesa, no quiso desatenderla.°


Entonces Nabucodonosor, con cólera y furor, mandó traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego, los cuales fueron llevados de inmediato ante el rey.


De los de Dan, dispuestos a pelear: veintiocho mil seiscientos.


Entonces dijo Amán al rey Asuero: Existe un pueblo esparcido y disperso entre los pueblos de todas las provincias de tu reino, cuyas leyes son distintas de las de cualquier otro pueblo, y no cumplen las leyes del rey, por lo que no conviene que el rey los tolere,


Entre ellos había unos judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías;


Pero hay ciertos varones judíos, a quienes encomendaste la administración de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos hombres, oh rey, no te guardan ninguna consideración, ni adoran a tus dioses, ni han adorado la estatua de oro que hiciste erigir.


O-osiaa:

sáálî...Enekuu


sáálî...Enekuu