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- sáálî...Enekuu -





2 Crónicas 6:21 - La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y Tú oirás las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar. ¡Sí!, oye desde el lugar de tu morada en los cielos, y cuando hayas oído, entonces perdona.

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

21 Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada; que oigas y perdones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Que atiendas las peticiones humildes y fervientes de mi parte y de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Sí, óyenos desde el cielo donde tú vives y, cuando nos escuches, perdona.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Oye, pues, las plegarias de tu siervo y las de Israel, tu pueblo, cuando recen en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Escucha, pues, la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren en este lugar. Escucha desde el lugar de tu morada, en el cielo. Escucha y perdona.

em-bólúnotó Nkera

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada; que oigas y perdones.

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2 Crónicas 6:21
16 Eitobir Enkop  

¿Qué Dios hay como Tú, que carga° con el pecado, Y pasa por alto° la transgresión del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su indignación, Porque se complace en la compasión.


¡Oh Adonay, oye! ¡Oh Adonay, perdona! ¡Oh Adonay, presta oído y hazlo! ¡Oh Dios mío, por amor de ti mismo, no te tardes!, porque tu Nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.


Yo, Yo soy el que borro tus rebeliones Por amor de mí mismo, Y no me acordaré de tus pecados.


Después los sacerdotes y los levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y fue escuchada su voz, y su oración llegó hasta la morada de su santidad en los cielos.


entonces escucha Tú su oración y sus súplicas desde los cielos, el lugar de tu morada, y ampara su causa, y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.


y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.


Vosotros pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.


Porque así dice el Alto y Excelso, Morador eterno, cuyo nombre es Santo: Yo habito en la altura sagrada, Pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado, Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado.


He disuelto como niebla tus rebeliones, Como nube tus pecados: Vuélvete a mí, porque Yo te redimí.


No te des prisa con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra ante Ha-’Elohim, porque Ha-’Elohim está en los cielos y tú en la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras.


Cántico gradual. A ti alzo mis ojos, A ti, que estás sentado en los cielos.


Cuando un hombre peque contra otro, y se le exija juramento, y entre en esta Casa para jurar ante tu altar,


Que así me ha dicho YHVH: Como el calor vibrante ante la luz, Como el vaho de la nube al bochorno de la siega, Desde mi morada Yo contemplaré sereno,


O-osiaa:

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